La guerra entre los distintos fabricantes no sólo se libra en el aspecto de los procesadores, o en el de la resolución y densidad de la pantalla. Las cámaras tienen un peso específico cada vez mayor y sólo hay que fijarse en lo que han hecho los gigantes en este MWC de Barcelona. Tanto Samsung como LG y Sony han cuidado con mimo sus sensores, y también lo ha hecho Xiaomi con su Mi 5.
El nuevo modelo de los chinos ha hecho lo que se esperaba de él, montar unas especificaciones tan potentes que los medios se han girado para comprobar su precio, y ahí se los lleva a todos de calle. Pero la cámara no hay que pasarla por alta, y es que una de las novedades más interesantes de los cuatro modelos va montada en la trasera del Xiaomi Mi 5.
El salto del Mi 4 al Mi 5
En ocasiones conviene echar la vista atrás para apreciar mejor los cambios, la evolución. Si nos fijamos en qué características tenía la cámara del Xiaomi Mi 4, el modelo de 2014 montó un sensor de 13 megapíxeles con apertura f/1.8, bastante luminoso. Se trata de un sensor de 1/3" con píxeles de 1,12 micrómetros y que grababa vídeo 2K a 30fps. Buenas cifras para el año que corría.
La cámara frontal deslumbró pues los chicos de Hugo Barra eligieron un sensor de 8 megapíxeles con apertura f/1.8. Se convirtió en uno de los sensores frontales más luminosos del momento y los resultados no decepcionaban. Ahora la apuesta es otra, y el sensor frontal ha optado por quedarse en 4 megapíxelescon, atención, píxeles de 2 micrómetros.
Pero la importante es la frontal, no nos desviemos. Este año Xiaomi ha elegido subir hasta los 16 megapíxeles en su flagship. Lo ha hecho con un sensor Sony IMX298 recubierto por un cristal de zafiro, resistente a golpes y rayaduras. Otro punto a favor de esta cámara es que cuenta con enfoque por defección de fase, fotodiodos para ayudar a enfocar de forma más precisa y veloz.
Por cierto, también disfruta de un nuevo software de aislamiento de bordes para evitar que la luz se filtre entre píxeles. Como vemos, no han reparado en mimos hacia su sensor principal, pero la principal novedad no llega ahí sino en su estabilizador. Que nos comen los chinos, y lo hacen con un estabilizador óptico de cuatro ejes.
El estabilizador óptico de cuatro ejes del Xiaomi Mi 5
Cabe recordar que los teléfonos más avanzados de hoy en día incorporan estabilizadores ópticos, pero lo hacen con modelos de dos ejes y algunos hasta con tres. Ejes verticales, horizontales y oblícuos con los que atenúan al máximo los movimientos del móvil, bien causados por nuestro propio pulso o por el entorno. Ahora Xiaomi introduce un cuarto eje.
La estabilidad que consigue el nuevo Xiaomi Mi 5 gracias a su estabilizador de cuatro ejes no sólo afecta a las fotografías, sino también a la captura de vídeo. Su comportamiento es excelente ofrece estabilidad para fotografías nocturnas, incluso para las tomas más cercanas y más susceptibles de verse aceptadas por el movimiento del dispositivo.
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